martes, 17 de enero de 2012

A Olano se le escapa el rosa

El día 7 de junio del año 1996 se iba a disputar la penúltima etapa del Giro d´Italia de ese año. Una etapa que iba a atravesar nada menos que los puertos de Mendola, el Tonale, Gavia, y el Mortirolo, finalizando la etapa en Aprica, tras recorrer 250 kilómetros, en una penúltima etapa del Giro durísima, a lo que había que sumar la etapa del día anterior, en que se atravesaron puertos también de gran dureza, como era el caso del Pordoi.

Ese día la etapa comenzó con tranquilidad y hasta el Tonale no se produjeron los primeros movimientos, sin importancia para la general. Berzin, Buenahora y Cacaito Rodriguez fueron los corredores de más nombre que se movieron en esas rampas, formando un grupo cabecero. Berzin, quien el día anterior había caído hasta la 7ª plaza de la general, pero su movimiento podía ser preocupante, puesto que se encontraba a menos de 4 minutos del líder de la general, Abraham Olano. El equipo del líder, el Mapei, en consonancia con el Carrera, se puso a tirar del pelotón, para no dejar que cogieran mucha ventaja.

En las primeras rampas del Gavia fue cuando las cámaras conectaron, y se pudo ver como ese grupo cabecero saltaba por los aires, al ponerse Buenahora al frente del mismo. El mismo Berzin se descolgaba del colombiano, confirmando la crisis que había sufrido el día anterior.
 
Estaban subiendo por unas duras rampas del Gavia, por los 3 kilómetros que no se encontraban asfaltados y era una delicia para los ojos del espectador. Se podía respirar ese aire de puerto mítico que tenía el Gavia, un puerto que solo se había ascendido en otras dos ocasiones; la primera de ellas fue en 1960 donde Anquetil pudo salvar su maglia de líder por solo medio minuto en las rampas del coloso.

Buenahora se fue en solitario, siendo Cacaito quien trataba de seguirle. Por detrás, cuando Berzin estaba a punto de ser neutralizado, saltó del pelotón Faustini, quien era 8º de la general, a solo 5 minutos de Olano. Por lo tanto, era un ataque que podía llegar a preocupar a los Mapei, máxime cuando se le veía buena cara a Faustini, no como había sucedido con el ruso Berzin. Faustini consiguió marcharse del pelotón y terminó formando un dueto perseguidor de cabeza de carrera con Cacaito Rodriguez, quien sorprendentemente, decidió ayudar a su compañero con los relevos.

Buenahora coronó el Gavia en cabeza, con poco más de un minuto de ventaja con Cacaito y Faustini, y casi 2´40´´ con el grupo del líder, en el que se encontraban prácticamente solo los primeros de la general, con la excepción de un Berzin que cedía dos minutos más con cabeza de carrera al coronar la cima Coppi de ese Giro. No se habían movido aún los favoritos pues aún les faltaba el durísimo Mortirolo, y el grupo ya había quedado reducido a muy pocos unidades.
 
En el eterno descenso del Gavia se juntaron hasta 4 corredores en cabeza, Buenahora, Faustini, Cacaito y Massi, y en el grupo del líder fueron entrando corredores que se habían quedado descolgados durante la subida, como fue el caso de Berzin.

Y cuando llegan al Mortirolo es cuando comienza de verdad el espectáculo en la etapa. Los Carrera deciden poner un ritmo duro desde el inicio de la subida, sin dar tregua a los componentes del grupo. Con un ataque de Ugrumov, Olano se queda sin compañeros. El grupo ahora lo componen esos dos corredores, más Zaina, Gotti y Tonkov, siendo Zaina (Carrera) quien marca un ritmo que no deja respirar a Olano y le va asfixiando, hasta que en el Muro de San Mateo se descolgó. Perdió la rueda de sus 4 compañeros hasta ese momento. Ellos no tuvieron problema en alcanzar a los 4 que habían sido cabeza de carrera hasta el momento, mientras que Olano viajaba a menos de medio minuto de sus rivales.
 
En un principio Faustini se quedó con Olano, pero rápidamente este último se quedó en solitario, mientras que por delante, aunque el peso lo llevaban Zaina y Ugrumov, todos colaboraban, salvo Gotti.
 
La diferencia entre Olano y los líderes de carrera estaba estabilizada en los 40 segundos, cuando Tonkov comenzó a relevar de una forma muy dura, haciendo crecer de nuevo la diferencia, aprovechando también que Olano comenzaba a acusar la persecución que había estado haciendo en solitario. A 3 kilómetros de la cima la diferencia había aumentado a nada menos que 1´45´´.

Fue en ese momento cuando Gotti, quien había sido el que más cómodo había realizado la etapa, lanzó un gran ataque, al que respondió solo Tonkov. Ambos se fueron camino de la cima, con el ruso aparentemente cómodo a rueda del italiano. Pero a pocos metros de la cima, el ruso comenzó a hacer gestos extraños. Poco antes de coronar, Tonkov comenzó a hacer unos gestos extraños con las manos, que parecía ser como si estuviera celebrando la victoria en la general, cuando aún quedaban muchos kilómetros para el final de la etapa. Posteriormente en meta dijo que habían sido esos gestos para pedir a los aficionados que se apartasen del camino, no era ninguna celebración.
 
Cruzaron Tonkov y Gotti en cabeza la cima del Mortirolo, con 38 segundos de ventaja con respecto a Ugrumov y Zaina, y nada menos que 2´22´´ con un corredor que se encontraba totalmente solo, Olano.

Se confiaba en que Olano redujese algo la distancia en el descenso, puesto que era un especialista, pero el donostiarra iba totalmente quemado del esfuerzo de la etapa. No consiguió reducir prácticamente nada, y con más de 2 minutos de desventaja, afrontaba los 15 kilómetros de falso llano que conducían a la meta de Aprica.
 
Tonkov y Ugrumov llegaron a Aprica con una sólida ventaja de un minuto con Zaina y Ugrumov, quien había realizado una tonteria, al atacar a 4 de meta a su compañero, quien le cogió rueda rápidamente, y a partir de ese momento no le dio ni un solo relevo. Ese gesto estúpido le costó a Ugrumov el pódium de la carrera.

Gotti ganó la etapa, y Tonkov también entró en meta con los brazos en alto, celebrando la victoria de la general. Ugrumov y Zaina llegaron a 57 segundos del ganador. El siguiente en cruzar la línea de meta sería Olano, quien entraría a 2´52 de Gotti, y salvaría una plaza en el pódium final por solo 3 míseros segundos.


A Olano se le había escapado la maglia rosa de líder de la carrera en la penúltima etapa, pero había conseguido salvar un merecido pódium a base de saber sufrir mucho sobre la bicicleta.


Saludos a todos!!

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