martes, 12 de julio de 2011

Pero el futbol sigue intocable...

El 11 de julio del año 1998 comenzó el Tour de Francia de ese año. Aquel mes de julio fue el principio del fin del ciclismo. Hasta ese momento los ciclistas eran considerados como poco menos que superhéroes. A partir de ese momento comenzaron a ser considerados como una lacra de la sociedad, unos drogadictos. Comenzó el ciclismo a perder audiencia de una forma escandalosa, de la que todavía no se han recuperado del todo. También cayeron, con los años, muchos patrocinadores, sin aparecer unos nuevos, que mantuvieran las estructuras anteriores.
Ese Tour comenzaba de manera muy convulsa, puesto que unos días antes había sido detenido el masajista belga Willy Voet, del equipo Festina de Richard Virenque (2º el año anterior). Fue detenido transportando en su coche 250 dosis de EPO y más de 100 de anabolizantes. Seguramente lo habitual que llevaban los equipos en esa época, que tenía una cultura equivocada y diferente de la actual, con respecto al dopaje. Se dice que fue detenido por un chivatazo proveniente de otro equipo francés, sin conocerse el nombre, el cual tenía envidia del éxito con el que gozaba el Festina, además de las estrellas que reunía en su equipo; Zülle, Virenque, Dufaux, Brochard...

Durante todo ese mes se sometieron a los ciclistas a numerosos registros en sus hoteles, a los equipos, con sus vehículos... y se produjo la detención de todo el equipo Festina y el testimonio bajo una gran presión policial de alguno de sus corredores. Se produjeron más detenciones, por supuesto, entre ellas la de Nicolás Terrados, en aquel momento, médico del grupo deportivo ONCE.
 
La detención de Nicolás se produjo, inicialmente, por introducir sustancias dopantes en Francia, pero posteriormente el juez dictaminó que tan solo estaba introduciendo en el país galo medicamentos extranjeros en Francia sin autorización administrativa. Y es que en Francia está prohibido introducir medicamentos extranjeros sin dicha autorización, y en ello se basaron para realizar la gran cantidad de registros que se realizaron durante la disputa de aquel Tour. A la sazón, esos 4 medicamentos fueron: Celestone, Prednisona, Couldina y Ventolín, productos todos ellos que darían positivo si los toma un ciclista. Para evitar que se considerasen productos dopantes, se entregaron al juez que llevaba el caso los certificados médicos de los miembros del equipo que necesitaban de esos productos.
 
Entre las sustancias requisadas por la gendarmería, no se encontró EPO ni otras sustancias ilegales, pero se usó en contra de Terrados las declaraciones que Zülle realizó a la policía, en las que dijo que no solo había tomado EPO en ese último año en Festina, sino que también en los 4 anteriores. Años en los que perteneció a la ONCE de Manolo Saiz.
 
Con todos estos motivos, al que se suma el tener que abonar 1 millón de pesetas por importar esos medicamentos, y entre los que se encuentra su detención con productos sospechosos de dopaje (aunque el juez no los considerase como tal), sin ninguna duda con la actual sombra de sospecha que hay sobre el ciclismo, cualquier persona diría que el doctor Terrados dopaba a los ciclistas del equipo al que pertenecía, la ONCE.

Pues bien, actualmente, cuando han transcurrido 13 años de aquel escándalo del Caso Festina, y cuando ya nadie se acuerda de la asociación de su nombre a la medicina deportiva, justo en el mes de julio, casualmente, se ha conocido que el doctor Nicolás Torrados pasa a colaborar, de forma externa y como fisiólogo con el Sevilla FC de José María del Nido y Marcelino García Toral. Con este último lleva colaborando nada menos que desde el año 2006.
 
Aparte de este nuevo trabajo que le ha surgido en Nervión, este médico es especialista en medicina deportiva, director del centro regional de medicina deportiva del Principado de Asturias, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, a lo que añade el hecho de ser colaborador del Comité Olímpico Español, nada menos. También su nombre ha sido asociado en otros momentos al FC Barcelona, aunque esto último no está totalmente demostrado.
 
Una persona que debería estar alejada del deporte por su escándalo en el Caso Festina (llevaba productos dopantes, aunque no ilegales, cosas de la vida), tiene nada menos que 2 colaboraciones al más alto nivel deportivo, una con un gran club de fútbol de la 1º división y con el propio COE. No olvidemos que hay Olimpiadas el año próximo.

Pues bien, mientras que unos son considerados como unos drogadictos, unos tramposos, como la lacra de la sociedad, mientras que se juegan la vida a cada momento; los ciclistas; otros son tratados como héroes, a los que se les paga millonadas, se les perdona todo, hasta la mala educación; especialmente los futbolistas. Y todos son tratados por las mismas personas: Terrados, Eufemiano Fuentes... De este último recordemos sus colaboraciones con R. Sociedad, Betis, R. Madrid, Barcelona...

Pero, eh, que no, que en el futbol no hay dopaje, que eso es exclusivo del ciclismo.


Saludos a todos!!

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