miércoles, 2 de marzo de 2011

Mundial de Colombia de 1995

El mundial de ciclismo de 1995, celebrado en Duitama (Colombia), ha sido considerado por casi todos los especialistas como el mejor mundial de la historia, o al menos, el de las últimas tres décadas. También es probablemente el mejor mundial que ha disputado la selección española de ciclismo, con un trabajo de equipo magnífico que significó que se coronase como campeón uno de sus corredores.

Como muestra de la dureza del recorrido, habría que mencionar que el mismo constaba de 265.5 kilómetros de longitud, recorrido en el cual debían dar 15 vueltas a un circuito de 17.7 km. El circuito incluía la subida a un puerto, no como el habitual repecho de todas las pruebas de este estilo, sino un puerto, de aproximadamente 6 km y algo menos de un 6 % de desnivel.

Este hecho de incluir un puerto (como tal estaba catalogado en la previa de la prueba), eliminaba a los sprinters que habitualmente son favoritos en estas pruebas, especialistas como Cipollini o Abdoujaparov. Un tema aparte sería el caso de Jalabert, sprinter a inicios de su carrera, pero que ese año venía de ganar la Vuelta a España.

Para este mundial podría considerarse más favoritos a la victoria a gente como Pantani, Jaskula (lejos quedaba ya su Tour del 93) o el francés Virenque. Eso sí, había una figura que destacaba por encima de las demás, la figura del reciente pentacampeón del Tour de Francia, el navarro Miguel Indurain. En cuyo equipo, la selección española, habría también gente de la calidad de Abraham Olano, Fernando Escartín o el jovencísimo José María "el Chava" Jiménez.

La prueba se celebró bajo unas condiciones climatológicas extremas, con un calor asfixiante, salpicado con algunas lluvias, que ayudó, junto a la dureza del recorrido, a la fatiga que padecieron los corredores ese día. Eso provocó el abandono de un gran número de corredores durante la prueba.

De dicha prueba, ya comentado el kilometraje, y su gran dureza, hay que centrarse en los últimos kilómetros, cuando ya quedaban en carrera menos de medio centenar de corredores, que son en los que se desarrolló la mayor parte de la acción.

Al comenzar la penúltima subida al puerto, Indurain sufrió un pinchazo que subsanó rápidamente. A gran velocidad recuperó su sitio en el pelotón, lanzando además un pequeño ataque nada más incorporarse. Dicho ataque fue respondido por sus rivales, por lo que quedó en nada.

Al finalizar ese penúltimo descenso, fue cuando atacó el segundo de abordo del equipo español, Abraham Olano. Nadie saltó a la rueda del corredor vasco, que consiguió una exigua renta, inferior al minuto. Pero quedaba todavía toda una vuelta por disputarse, y el resto de corredores pensaban que se desfondaría en ella, amén de que no era un gran subidor y podrían cogerle en la última subida.

Pero su sorpresa fue mayúscula cuando vieron que Olano era capaz de aguantar el pulso al pelotón. Un pelotón en el que Indurain estaba realizando un trabajo soberbio como secante, ya que iba controlando a todos sus rivales, y saltando a la rueda de los tímidos contra atacantes que intentaran reducir la renta de Olano.

Tras el descenso, y a tan solo unos pocos kilómetros a meta, Olano contaba con casi un minuto de ventaja, y el grupo perseguidor estaba formado por 3 unidades; Indurain, Pantani y Gianetti. Pero hubo una situación que pudo haberle arrebatado la gloria a Olano, y es que, a escasos kilómetros de meta, de alcanzar la gloria, sufrió un pinchazo en la rueda trasera de su bicicleta.

Pero no tendría nada que temer por detrás, ya que en el grupo perseguidor, Indurain no solo iba controlando a sus rivales, si no que parecía amedrentar a sus rivales con la mirada. Esta magnífica labor de equipo permitió a Olano entrar en solitario en meta, obteniendo así el primer mundial en ruta de la historia de la selección española.

La entrada del grupo perseguidor se produciría 34 segundos después, liderado por Indurain, quedando en tercer puesto Pantani y siendo el último del sprint Gianetti.

Hay que dar un dato más, para comentar no solo de lo histórico de este mundial, si no también de su dureza. Y es que la prueba la terminaron tan solo veinte corredores, siendo el último de ellos el norteamericano Andy Hampsten, curiosamente compañero de Miguel Indurain en Banesto ese último año. Finalizó a casi 38 minutos del ganador.

Días antes, tanto Indurain como Olano comenzaron a escribir la crónica de este mundial histórico para España, consiguiendo el primer y segundo puesto, respectivamente, en el Campeonato del Mundo de Contrarreloj, siendo el preludio de este campeonato histórico.




Saludos a todos!!

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